
ETA ha puesto fin a la idílica relación que parecía mantener con el gobierno. Anuncia el fin de la tregua además con aspavientos y culpando a Rodríguez en primera persona. A descaro nadie les gana. Aquí nunca hubo tregua porque se mató entre risa y risa. Lo que ha habido es una negociación larga, sangrienta, ilegítima e inútil. Para más señas lo ha dicho José Blanco: "No ha habido precio político", sin que nadie le pregunte. Excusatio non petita acusatio manifesta, que reza el proverbio latino. El descaro de este gobierno no tiene límite.
El último día del año pasado se nos dijo que el "proceso" quedaba roto, pero ahora nos dicen exactamente lo contrario: las negociaciones continuaron pero "no se ha pagado precio político". Todo para pedir ahora que perdonemos el error, un error que se atribuye oficialmente a ETA que es la que no suele errar, cuando de engañar a aspirantes al Nobel se trata. Por eso ETA no ha dudado en descubrir las cartas que venía jugando Rodríguez. Claro que yo no me creo nada de lo que digan los asesinos, pero esta vez era "blanco y en botella".
Ahora le va a tocar hablar a Rodríguez, no sólo en rueda de prensa, sino en el Parlamento y con el mismo bombo y platillo con el que abría las negociaciones con la banda armada. En aquella ocasión los terroristas le dieron alas con la declaración de "alto el fuego permanente". Rodríguez va a tener que entonar el "mea culpa" que se negó a recitar en Navidades a pesar de los muertos. Aunque a lo mejor me equivoco porque en El País preguntan a sus lectores “¿Crees que el Gobierno debe seguir intentando negociar la paz con ETA ?” . Yo me quedo con ese “seguir” acusador del propio grupo mediático socialista.
Entre las reacciones de los distintos partidos me parece muy significativa la del PNV que dice que esto es una “broma macabra”. En el partido vasco ya veía venir este desenlace y su discurso de unos meses a esta parte ha sido mucho más duro con la banda terrorista y su entorno que el del propio PSOE.
Guardan silencio en ANV, la secuela vergonzante -para Rodríguez- de Bastuna, ahora no tienen nada que decir son por cuatro años le testimonio vivo -y caro- del "proceso". Otegui visita a su amigo De Juana, liberado por acción u omisión del gobierno español. El domingo conocimos del macabro mailing de ETA extorsionando a empresarios -así era la "tregua"-, pero el aspirante al Nobel de la Paz miraba para otro lado. Ya hoy la televisión pública se ha apresurado a decir que la fiscalía pedirá que Otegui entre en la cárcel por enaltecimiento del terrorismo, pero la semana pasada fue Grande-Marlaska el que tuvo que actuar de oficio (Ver: http://www.terceravia.com/foro/viewtopic.php?t=116). Curiosidades de un "proceso" en el que "no ha habido precio político". ¡No ni ná!, que dicen en mi tierra.
Pero el verdadero precio político lo va a pagar aparentemente Rodríguez, al que entre los resultados de las municipales y el fin de la negociación con ETA le están dando demasiados malos ratos, así que mejor hablemos de economía.