25 de mayo de 2011

Por un consenso de mínimos

Después de conversar y compartir comentarios con mucha gente, de muchas tendencias dentro de este movimiento que pide más democracia, parece claro que hay que aunar los esfuerzos en torno a un documento base que plantear a la sociedad y que sea capaz de generar suficientes adhesiones para hacerlo realidad.

Las propuestas que especifico a continuación resumen el espíritu de reforma institucional que la inmensa mayoría de los colectivos, foros y tendencias que apoyan, de una forma u otra, el movimiento del 15M anhela. Son puntos básicos que deberían ser ampliados por personas con cierta capacidad de redacción jurídica y perfeccionados por medio del debate abierto, aquí o en el foro que se estime oportuno.

1. Reforma del sistema de elección del Poder Legislativo. Establecimiento de listas abiertas al Congreso de los Diputados y de un sistema que otorgue proporcionalidad efectiva al cómputo de votos. Que todos los votos valgan exactamente lo mismo en cualquier punto de la geografía nacional. No podrán ser elegibles a ningún cargo público los imputados judicialmente. De igual modo tendrán que abandonar sus cargos aquellos imputados que ocupen cargo público hasta que sean absueltos por el Poder Judicial.

2. Creación de la Ley del Referéndum. Se someterán a referéndum popular aquellas cuestiones que el poder Legislativo o Ejecutivo considere que afectan de forma importante a la economía, estructura administrativa, libertades o convivencia del país. Estos referéndums podrán ser solicitados de forma popular cuando se reúnan un mínimo de 500.000 firmas. Los referéndums se harán coincidir con las convocatorias nacionales de elecciones: Legislativo, Ejecutivo o Parlamento Europeo.

3. Reforma del sistema de elección del Poder Ejecutivo. Elección directa del Presidente del Gobierno a doble vuelta. No podrá reelegirse en más de una ocasión a ningún Presidente del Gobierno.

4. Reforma de la legislación de partidos políticos. Aquellos partidos que opten a la Presidencia del Gobierno deberán establecer un sistema de elecciones primarias para elegir a su candidato. A dichas elecciones podrán concurrir tanto los militantes como los simpatizantes debidamente inscritos para hacer efectivo su voto.

5. Reforma del Poder Judicial. Creación de un sistema autónomo del Ejecutivo y el Legislativo para la designación y elección del Consejo General del Poder, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional.


Personalmente añadiría algunos puntos relacionados con la remuneración, privilegios y financiación de políticos y partidos. Lo someto a consideración, como todos los puntos. Creo que son propuestas que aúnan objetivos. Son cambios estructurales que posibilitan una democracia más abierta, inclusiva y transparente. A partir de esa reforma, que creo necesitaría de una asamblea constituyente, podríamos empezar a plantear otros retos.

¡Que comience el debate!.

23 de mayo de 2011

Me resisto

Queridos amigos,

Parece evidente que el movimiento #15M o #spanishrevolution o #democraciarealya tiende a desaparecer.

Como dije en mi nota "Reflexión" la toma del control de #acampadasol y demás por grupos de izquierda, llevaron a que se desinflara la movilización. Un movimiento que muchos, muchísimos, apoyamos, entendiendo que por fin había llegado el momento de reclamar un cambio en el sistema democrático tan imperfecto que nos acoge.

Desde que se promulgara el manifiesto de solicitudes variopintas propuesto desde Sol, primero fueron #perosasol y luego simplemente se ha diluido. Claro ejemplo de ello es que no se recoge ningún twitter trend sobre el movimiento desde la mañana del domingo 22 de mayo.

Por su parte los que siguen ahí andan entre los talleres de bicicleta y las representaciones teatrales, pasando por elaboración de fabadas, cuando no proponen crea un huerto en la Puerta del Sol. No es esto, no es esto, que diría Ortega.

Me resisto a pensar que esto va a terminar con un puñado de perroflautas agrupados pidiendo que les den una casa sin trabajar o solicitando una subvención.

Somos miles los que tenemos la ilusión de cambiar esto hacia una nueva democracia más participativa, abierta y transparente. Por eso propongo que no nos quedemos de brazos cruzados y movamos un manifiesto con los puntos básicos de la reforma que estamos buscando desde hace muchos años. Un manifiesto en el que únicamente se coloquen los puntos en común que compartimos TODOS. Somos gente de izquierdas y derechas, liberales y socialdemócratas, monárquicos y republicanos, parados y trabajadores, españoles al fin y al cabo que queremos una mejor democracia que regalarles a nuestros hijos y nuestros nietos.

Desde el extranjero, sin poder ir a Sol a gritar o a conversar con los acampados. Desde mi humilde blog, desde mi escueto twitter, estoy dispuesto a ayudar, a enviar correos, a preparar propuestas, a circularlas.

Sólo necesitamos un puñado de puntos en común: listas abiertas, primarias, listas sin imputados, circunscripción única y elección independiente del Poder Judicial. Son mis apuestas, un consenso de mínimos.

Por favor, movámonos, hagamos algo, no permitamos que esto acabe. Yo me resisto, ¿y tú?.

21 de mayo de 2011

Reflexión


Los que me conocen, es decir, aquellos que han leído un puñado de artículos míos en este espacio de libertad, saben cuál es mi ideología política. Soy reformista liberal y republicano. No creo en el bipartidismo y he abogado por una tercera fuerza política nacional, que sirva de contrapeso en el Poder Legislativo. Creo firmemente en la separación de poderes.

He seguido con gran interés y emoción las movilizaciones ciudadanas que se iniciaron el 15 de mayo en España. Las sentí como un cambio claro de la sociedad civil española que dormita entre la comodidad del subsidio de desempleo y el regocijo de la nómina asegurada por el Estado o por alguna gran empresa, banco o caja. Algo se mueve y es lo que tanto hemos estado reclamando desde 2005 muchos españoles.

Personalmente he apoyado iniciativas que venían a coincidir con el espíritu de la movilización del 15M. Ciudadanos por la Democracia, Movimiento por la Sociedad Civil, Democracia Real Ya, etc. Básicamente de lo que se trata es de dar un paso adelante en la democracia española y corregir sus errores/vicios, ya convertidos en leyes inamovibles al servicio del bipartidismo y el nacionalismo separatista. Eso es lo que me mueve a apoyar este movimiento social al cual no puedo asistir personalmente al encontrarme tan lejos de mi Patria.

Me entristece mucho ver cómo determinados colectivos intentan acaparar y confundir el verdadero sentido de esta pequeña, pero ya poderosa, revuelta popular. Esto nació para pedir una democracia efectiva y participativa, lo cual implica un cambio en el régimen electoral y político y, por ende, una reforma constitucional. Ni más ni menos.

No comulgo con el neosocialismo hilarante del popular panfleto ¡Indignaos!. Yo estoy indignado, pero por el apoderamiento que la clase política española ha hecho de la democracia. De ahí que rechace de plano todas esas propuestas de política económica que intentan colar en los manifiestos y las propuestas los grupos izquierdistas que están queriendo acaparar el movimiento del 15M.

Nosotros, perdón por el plural pero creo que somos la inmensa mayoría, lo que pedimos es un cambio del sistema político español basado en tres puntos fundamentales y únicos:

1. Establecimiento de las listas abiertas con distrito único para elegir al Poder Legislativo.
2. Elección del Poder Judicial sin intervención del Legislativo y el Ejecutivo.
3. Referéndums para decidir determinadas cuestiones que afecten al conjunto de los ciudadanos.


Podríamos añadir temas como la democracia interna en los partidos, o la eliminación de imputados en las listas electorales, pero creo que con esos tres puntos básicos nos conformaríamos todos.

Una vez conseguida esa reforma, soy de la opinión de que las políticas económicas las establece el Gobierno. Los cambios que afecten de forma significativa a la ciudadanía deberían ser aprobados mediante referéndum, como se hace en los EE UU aprovechando otra convocatoria electoral.

Apelo a difundir estos puntos básicos y a continuar con las movilizaciones de forma ordenada y pacífica como hasta ahora. Pido a los que lean esto que lo divulguen si están de acuerdo, aunque sólo sean los puntos señalados más arriba. Encaucemos este movimiento que pide más libertad, más justicia y más democracia para un país que navega a la deriva. Hablemos sin complejos de #masdemocracia.

Gracias por leerme y recordemos que las elecciones del 22M son municipales y autonómicas.

3 de mayo de 2011

Obituario por el enemigo


Pasadas unas cuantas horas después del anuncio de la muerte de Osama Bin Laden, llega el momento de reflexionar acerca de las reacciones suscitadas por este singular acontecimiento. Asombrosas en su mayoría.

La noticia nos agarró desprevenidos a todos. Aunque los más fieles seguidores de lo políticamente correcto no tardaron en empezar a tomar posiciones, seguramente ante la ausencia de una postura oficial por parte de sus líderes de opinión, empezaron a tomar posiciones en consecuencia. Que si “no hay que alegrarse por la muerte de nadie”, que si “ha sido un asesinato sin un juicio justo”, y otras cuantas frases que podrían enmarcarse en el ámbito de la misericordia cristiana. Curiosamente hoy entre las consignas de la izquierda el catolicismo es como nombrar al enemigo público número uno.

La realidad es que, como ya ese ha dicho aquí, nuestra sociedad está absolutamente anestesiada por esa oleada de corrección política que se ha apoderado de la opinión pública desde hace ya unas décadas. Y este homenaje en forma de obituario que muchos han hecho al criminal más sanguinario de nuestros días ha sido realmente lamentable.

Porque Bin Laden, no nos olvidemos, es el autor intelectual de los más sangrientos atentados que ha vivido Occidente, nuestra civilización, quizá en toda su Historia reciente. La ideología de este asesino consistía, básicamente, en erradicar la cultura occidental a favor de una dictadura religiosa, basada en una peculiar interpretación del Corán. Ese es su legado. El cual hoy continúa vivo por medio de decenas de miles de terroristas que viven entre nosotros. Así de simple, así de cruel.

Pero esta sociedad nuestra, tan insegura, tan intimidada por los líderes de opinión izquierdistas, que dictan las reglas de lo políticamente correcto, no piensa así. Ellos, los adalides de nuestra cultura pusilánime, han pedido un juicio justo contra el que asesinó a miles mientras acudían a su puesto de trabajo. Han criticado a los que nos hemos alegrado por la muerte de nuestro peor enemigo. El cual nunca dudó en emplear el terror como su principal arma contra nosotros, para luego regodearse públicamente por ello.

No, nosotros no somos como ellos. De ser así el ejército americano hubiese entrado en la ciudad en la que se encontraba Bin Laden y la habría arrasado entera. En su lugar, los seals han actuado quirúrgicamente. Llegaron acabaron con el enemigo, se llevaron su cuerpo y regresaron a su base. Simple y sencillamente se acabó con el terrorista sin darle opciones a responder con la violencia que conocemos que es capaz de desplegar.

Las democracias occidentales no aplican el terror contra la población civil como hacía este sanguinario y sus secuaces. Todo bajo el amparo de dictadores y sátrapas, muchos de los cuales continúan en el poder. Contra ellos aún espero ver a todos estos pensadores de la izquierda, que hoy casi protestan por la muerte del criminal, escribir columnas incendiarias.

Eso no va a suceder. Por el contrario, ya estoy imaginando el obituario que a muchos de estos líderes de opinión les gustaría redactar: “Hoy murió un abnegado padre de familia. Un activista que dio su vida por defender sus ideales. El cual fue asesinado por el imperialismo americano sin darle opción a un juicio justo”. Cuestión de tiempo.