21 de enero de 2010

La revelación de José Blanco


Me cuesta mucho definir las declaraciones del ministro de Fomento, José Blanco, en las que afirma que el salario de los controladores aéreos es una rémora para las cuentas de AENA y el motivo por el que las tasas aeroportuarias españolas son tan elevadas. Sin duda se trata de una revelación que Blanco –o alguno de sus asesores- ha tenido, a buen seguro con la pretensión de ganar el aplauso fácil del público. Claro que estas palabras van mucho más allá del mero enfrentamiento que mantiene el colectivo laboral de marras con el ministro.

En primer lugar, hemos de preguntarnos por qué es “tan elevado” –en palabras del propio ministro- el salario medio de los controladores aéreos españoles, unos 350.000 euros anuales. Quizá Blanco no ha tenido en cuenta, antes de lanzarse en esta campaña contra los emolumentos de los controladores, que su partido lleva casi seis años gobernando España. Esto significa que algo habrá tenido que ver el propio ministro de Fomento o los compañeros de partido que lo precedieron en el asunto. En otras palabras, si los controladores tienen esos sueldos es porque el Gobierno al que pertenece Blanco lo ha permitido, como gestor que es de los aeropuertos españoles.

A continuación tenemos que pensar que esta misma revelación ministerial, sobre la causa de las pérdidas que tiene AENA y las elevadas tasas aeroportuarias, se va a empezar a prodigar en todo el Gobierno. A saber. Parece ser que un periodista que trabaja para el Gobierno gana dos veces y medio más que un periodista que trabaja para el sector privado. Con lo cual habrá que empezar a revisar esos niveles salariales. Sin hablar de los cuantiosos honorarios de los presentadores famosetes que trabajan para las televisiones públicas. Siguiendo el razonamiento ministerial, seguro que si empezamos a recortar los emolumentos de estos otros colectivos podríamos reducir el tremendo déficit público que arrastra el Estado.

Pero podemos llegar más lejos con la revelación de Blanco. Si empezásemos a reducir el enorme gasto público que su Gobierno emplea en cargos de confianza, asesores o publicidad institucional, estoy convencido, como el ministro, de que podríamos pensar en un Estado menos deficitario y endeudado. Sin hablar, por cierto, de la reducción de los impuestos que acompañaría a tales medidas. Exactamente igual que en AENA.

Algo me dice que, como reza el dicho tico, lo que es bueno para el ganso parece no ser bueno para la gansa. O sea que lo que vale para los sueldos de los controladores, no parece que vaya a servir para el resto de los estipendios gubernamentales. Así que la revelación de Blanco, muy en la línea del pensamiento liberal, por cierto, no parece ser más que un ardid demagógico y no una reflexión seria sobre el gasto público. Paradojas de la política.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este hombre nos podía explicar porque los politicos solo pagan un 4,5% de IRPF. Si se adecuaran sus retenciones a las tablas salariales de sus votantes, subiera la recaudación.

Pakithor dijo...

Otra más, Ruffian. En esa que tú comentas, además, te garantizo que hay consenso entre la clase política.

Ayer escuchaba unas declaraciones de Cándido Méndez, de UGT, proponiendo un nuevo impuesto para la banca con el objeto de "mejorar la recaudación del Estado". ¿Sobre quién cree este señor que va a recaer finalmente ese impuesto?. Otro que quizá debiera plantearse que para mejorar las finanzas públicas a su sindicato lo podrían financiar sus afiliados y no todos los españoles.

Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Supongo que el impuesto al que se refiere será para que la Banca devuelva toda la pasta que el Estado ha puesto para que no se vaya a pique. No creo que salga de la propia Banca devolverlo.

Vamos, quiero suponer que van por ahí los tiros. Aunque nunca se sabe.

nacho dijo...

Lo de Blanco me parece un ajuste de cuentas.No se puede tener un estilo más barrio bajero.Eso es escarnío público, y lo peor es que como bien dices han tenido 6 años para regularlo y no lo han hecho,y ahora la culpa a los controladores.Que yo sepa los trabajadores no se "ponen" sus salarios,pero claro,de alguna manera tiene que echarle encima a la opinión pública.Por lo demás totalmente de acuerdo,podían también,"puestos a moderar gastos", hacerlo con los diferentes barandas,correturnos,y cuentachismes de sus asesores y coadlateres políticos,porque recordemos que lo suyo es una ocupación voluntaria y no profesional.
Un saludo.