12 de noviembre de 2007

Lo callaron



El presidente/caudillo de Venezuela cree que cualquier acto público al que asiste es un mitin político. De esos que él patrocina con el dinero de los venezolanos procedente de la bonanza que viven los países productores de petróleo. Uno de esos eventos “bolivarianos” a los que acuden prestos a reírle los chistes –a cambio de algunos millones de petrodólares- los presidentes de Nicaragua, Ecuador y Bolivia, así como algún testaferro de la familia Castro, a la sazón dictadores de Cuba. Chávez Frías pensó que la Cumbre Iberoamericana era el plató de televisión de su programa, “Aló Presidente”. Pero se equivocó.

Se confundió de lugar, de escenario y de público. Pero su mayor yerro fue pensar que se encontraba rodeado de esos títeres a los que les patrocinó la campaña electoral o de esos otros que no dudan en hacerse la foto con él con tal de que les condone un poquito de deuda, como el presidente argentino Kichner. El fanático de Bolívar se topó con un señor al que le importan un bledo sus petrodólares o sus canales de televisión. Un caballero que representa a un país que no tiene que mendigar por sus ayudas. El jefe de Estado de una nación que puede prescindir de la amistad de un dictadorzuelo de nuevo cuño, que se cree el libertador de América Latina, cuando en realidad lo que intenta es imponer el totalitarismo absoluto en todo el continente.

Hugo Chávez se tuvo que callar. Su bravuconería se le vino al suelo delante de todo el planeta. Su chulería posterior y los apoyos de sus gargantas agradecidas del continente americano no sirven de nada porque, como dijo Schopenhauer, “el honor es como las cerillas: sólo sirve una vez”.

Pero la lectura política de este asunto debe llegar mucho más allá de la anécdota, la cual, aunque importante en sí misma, no deja de ser un hecho aislado y, hasta cierto punto, simpático. En primer lugar está claro que España, como hemos dicho aquí muchísimas veces, tiene que recuperar su protagonismo en el continente americano. Las acusaciones de “fascista” contra el presidente Aznar, por parte de Chávez, son un asunto menor si lo comparamos con las amenazas veladas de Kichner contra las empresas españolas o los señalamientos del nicaragüense y ex dictador Ortega acerca del papel jugado por el embajador español en las últimas elecciones presidenciales de su país. En esta cumbre se ha evidenciado, de nuevo, que España no tiene una influencia real en la política del continente y que, para colmo, se le considera un “enemigo” por parte de esta nueva ola de populistas de corte socialista que empiezan a tener más poder en la región.

El otro factor a señalar es la devolución de la “amistad” que Chávez y sus secuaces le vienen propinando a Rodríguez Zapatero. Ante la insistencia del presidente del Gobierno español por considerar a estos líderes chavistas “aliados estratégicos”, éstos no dudan en dejar claro que España no es el amigo que ellos necesitan. Ellos, aupados por el ascendente precio del petróleo, no necesitan de la complacencia de ningún presidente novato empeñado por hacer ver al mundo su simpatía por todo lo que huela a izquierda. La actuación de Rodríguez durante la Cumbre Iberoamericana nos permite albergar esperanzas acerca de este aspecto. No obstante parece ser que ya el Presidente ha dicho que confía en que “las relaciones entre Venezuela y España no se vean afectadas por este incidente”.

Por último, las reacciones políticas que en España se han producido ante el suceso. La de Mariano Rajoy torpe como de costumbre. Hay que reconocer que Rodríguez actuó correctamente y lo que viene ahora es solicitar que se deje claro a estos dictadorzuelos qué es España y qué no es. Intentar sacar partido político del incidente no era lo más conveniente para el líder de la oposición. La de Gaspar Llamazares simplemente vergonzosa. Si este señor cree que atacar a Juan Carlos de Borbón es lo “políticamente correcto” dentro de su trasnochada visión de España, mejor que pida asilo político en Cuba, allí esas parrafadas neocomunistas son siempre bien recibidas.

10 comentarios:

Gonsaulo Magno dijo...

Realmente la politica exterior española es preocupante. La tendencia de Zapatero a alinearse con los uevos revolucionarios deja entrever la perspectiva de Estado que tiene el presidente del gobierno.

Y sobre Llamazares.... pues nada nuevo bajo el sol.

lola dijo...

Mi comentario no tiene nada de político, pero hacía tiempo que no me reía tanto. De todos modos, hay que reconocer que la cumbre, muy elegante no fue. Un saludo afectuoso.
P.D. En serio, nunca he entendido porque a Fidel y su gobierno se le han permitido bastantes "fueras de tono" hacia el gobierno español. Recuerdo al principio de la revolución, Fidel estaba hablando en televisión y dijo algo ofensivo hacia el gobierno de Franco, el embajador, Lojendio, se apareció en el plató y le fue encima a Fidel, quitaron las cámaras, pero el resultado fue que a Lojendio lo declararon persona non grata y ese fue el motivo por el que en Cuba no hubo embajador por mucho tiempo.

Dexter dijo...

Completamente de acuerdo, no tengo nada que añadir, salvo que la imagen del Rey se ha visto más que reforzada entre los españoles después de esta cumbre. Incluso he leído comentarios de algún republicano, reconociendo que SSMM actuó como debía.
Un saludo y enhorabuena por la vuelta al terreno político español :)

Pakithor dijo...

Gracias por los comentarios.

Sobre el tema de la república creo que mi posición es conocida aquí. Efectivamente la imagen del Rey ha salido muy fortalecida.

Hoy mismo he leído que ya la diplomacia zapateril está intentando minimizar el tema y atacando a Rajoy por no apoyar ciegamente a Rodríguez. Para mi que no escarmentamos.

Saludos.

Laura dijo...

Bueno, yo creo que el Rey ha tenido sobradas oportunidades en España de contestar a muchos, y nunca lo ha hecho. O alguien le ha oido chistar cuando el que él llama su "sobrino" Mohamed ha criticado su visita a Melilla y Ceuta? y cuando los ministros marroquies le han censurado? y cuando el embajador de marruecos en Espña también se ha mostrado en contra? Habeis oido a Juan Carlos decir esta boca es mia? Le habeis oido defender que Melilla y Ceuta son españolas???? yo no. Todo lo contrario,Juan Carlos ha mandado a Felipe y a LEti a cenar con ese dictadorzuelo que él llama sobrino. Toma ya. O sea, que es España no tiene huevos de decir ni pio, porque él es amigo de dictadores, pero en una cumbre internacional va y le da por mear fuera del tiesto. La Tercera está cerca

Pakithor dijo...

Hola Laura,

Puede que tengas razón, pero piensa que ese no es el papel de la Corona, sino que Su Majestad suele actuar de acuerdo a lo que el Gobierno le pide y ya sabemos cómo está actuando Rodríguez en materia de política internacional.

En este caso concreto creo que Juan Carlos de Borbón debía estar bastante harto de escuchar a este patán de Chávez, de hecho ya en la cumbre de hace dos años en España le tuvo que decir que abreviara porque el dictadorzuelo se creía que estaba en "Aló Presidente".

Saludos y gracias por tu comentario.

Pakithor dijo...

Este artículo ha sido publicado hoy en el diario costarricense La Nación.

Saludos.

Ramón Villaplana dijo...

Enhorabuena por la publicación en La Nación. Como sabes, estoy totalmente de acuerdo con lo que expones. Te animo a leer un artículo sobre este mismo tema visto desde una perspectiva un poco más general que publicaré seguramente mañana también en mi blog.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo soy republicano, pero en esta ocasion debe alabar la actuación del Rey.

un saludo

Manuel Miranda dijo...

Saludos

Uno de los puntos que no se han destacado es la pusilanimidad de Michelle Bachelet, como ANFITRIONA Y MODERADORA del evento.

En ese renglon estuvo MUY MAL POR ELLA y dejo que las cosas se salieran de su cause.

En cuanto al Rey actuo adecuadamente, ni de Zapatero ni se diga.

Aunque no debio pararse y retirarse en la embestida de Daniel Ortega.

http://manuel-miranda.blogspot.com/2007/11/michelle-bachelet-la-moderacion-de-los.html