11 de marzo de 2010

La falacia del gasto público


Hace tiempo que se viene produciendo un falso debate acerca del papel que juega el Estado como principal actor de la economía de un país. Unos hablan de la imperiosa necesidad de que el Estado sea cada vez más grande y hablan de redistribución de la riqueza o de prestación de servicios básicos. Otros hablan de liberalismo y de menor papel del Estado -entendido como el conjunto de las administraciones públicas- en la economía. Pero la discusión es ficticia.

A cuenta de la subida de los impuestos aplicada por el Gobierno -subió el de la renta y los especiales y el siguiente será el IVA- este artificial debate se ha reabierto. Por un lado los que apoyan más y más gasto público dicen que esta subida de los impuestos sirve para mantener los servicios que presta el Estado. Falso. Esos servicios básicos, a saber, educación, sanidad, infraestructuras, seguridad y justicia, suponen aproximadamente un 18 por ciento del PIB, sin embargo, la presión fiscal ronda el 32 por ciento del PIB. En otras palabras, que el Estado en España recauda casi el doble de lo que gasta en esos "servicios básicos".

Los que defienden que no se suban los impuestos afirman que hay que poner encima de la mesa un plan de austeridad, es decir, gastar menos en lugar de intentar recaudar más. Tienen razón. Sin embargo rehuyen poner el cascabel al gato y lo único que se les ocurre es solicitar la reducción de cargos de confianza. Medida que, por otra parte, ellos no aplican en los ayuntamientos y comunidades autónomas que dirigen. Sin ir más lejos hoy se ha publicado que el Ayuntamiento de Madrid mantiene más de 1.500 puestos de libre designación, es decir, de confianza.

Y es que la realidad de nuestro panorama político nos dice que a nadie le interesa hablar abrir ese debate acerca del papel del Estado en la economía. Los políticos se han acostumbrado al coche oficial, a la televisión pública y la propaganda institucional como plataforma publicitaria partidista, a la subvención como fórmula para ganar simpatías y a la contratación masiva de miembros del partido para controlar los resortes del poder y como fórmula de clientelismo interno.

Por eso todas las afirmaciones que venimos escuchando sobre la necesidad de mantener o reducir el gasto público no más que el lejano eco de un debate artificial que ningún político en España se atrevería a abrir de verdad. Muchos periodistas, incluso de los más avezados y supuestamente incisivos, caen rápidamente en el mensaje fácil y hablan de mantenimiento de servicios básicos o de lo poco que supondría para mejorar las cuentas públicas reducir cargos de confianza. Al fin y al cabo no son más que los portavoces de las consignas que se lanzan desde PSOE y PP.

No nos engañemos. España no necesita una subida de impuestos, sino una profunda revisión del papel del Estado en la economía.

6 comentarios:

nacho dijo...

No nos engañemos,la subida de los impuestos significará un retroceso económico (si tenemos que gastar más en impuestos,tendremos que detraerlo de otros gastos).
Ya hemos discutidos y considerado necesaria la reducción de cargos de confianza,de políticos sin hacer nada y de dietas y sus gastos relacionados.Pero entiendo que además se debe de reducir el gasto en subvenciones absurdas a organizaciones sin sentido (el otro día leí una,a una asociación de padres y madres de homosexuales... sin más comentarios),acertar más en las inversiones, o por mejor decir acertar algo,y un control más estricto del funcionariado,muy acomodado por lo general.
Y todo eso para empezar más adelante seguiríamos.
Un saludo.

Pakithor dijo...

Hola Nacho,
Insisto en mi reflexión final. Mucho más allá de cargos sí o cargos no, hay que replantearse temas como la necesidad de que existan 24 canales autonómicos, publicidad institucional, subvenciones a industrias deficitarias, etc, pero además paralelamente tengamos uno de los peores niveles educativos de la OCDE. Pero eso es sólo un ejemplo simple que a ningún político parece importarle ni lo más mínimo.
Saludos y gracias por comentar.

Unknown dijo...

Hay tantos aspectos donde reducir el gasto público que casi no se por donde empezar. Sin ir más lejos comenzaré por donde comenta Rajoy:

- Eliminar la vicepresidencia de Chaves
- Eliminar los tres ministerios, que ahora no recuerdo exactamente cuales son.
Se puede continuar con:

- Congelación del sueldo a los funcionarios hasta el final de la legislatura. Es una desgracia, pero afortunadamente para ellos mantienen el puesto de trabajo.
- Retirada del coche oficial a todos los cargos políticos de los gobiernos nacionales, autonómicos y municipales. Sustitución por bono bus o bono metro. Se rebajarían costes y ayudarían a la sostenibilidad del país empleando ese transporte público que tanto dicen proteger. Además se evitarían incidentes como el del helicóptero de Rajoy.
- Cerrar el Senado. ¿Alguien sabe para que sirve el Senado?
- Fin de las subvenciones a la Iglesia.
- Obligación del pago de IVA a la Iglesia. A Fecha de hoy están exentos.
- Supresión de la subvención a la vivienda retirando la desgravación fiscal del 15% del total aportado para el I.R.P.F
- Supresión de la subvención a los planes de pensiones o de jubilación.
- Fin de los cargos de confianza elegidos por la voluntad de los gobernantes. Pueden utilizar todos los servicios públicos que tienen a su disposición.
- Fin de las subvenciones a O.N.G para ayudas en el extranjero. Bastante complicada es la situación aquí como para pensar en echar una mano por el extranjero. Solamente mantendría financiación a entidades de reconocida eficacia como Caritas, Cruz Roja, Dya y Médicos sin fronteras.
- Fin de la propaganda institucional tanto del gobierno central, de las autonomías, diputaciones y ayuntamientos. Que hablen los hechos y no las palabras.

Con estas medidas, creo que nos podemos empezar a tomar en serio las cosas. Transcurrido un tiempo, veremos cuales son los resultados. Estoy totalmente de acuerdo en que hace falta una revisión total de la política de gasto del Gobierno.

Pakithor dijo...

Hola Ruffian,
Sin duda un gran número de medidas casi todas de mi agrado, aunque en efecto hace falta una revisión integral y no ir "parcheando". Sólo dos puntualizaciones.
1. La Iglesia, como cualquier otro ente sin ánimo de lucro, tiene exención en el IVA, al igual que otras actividades como la formación o los servicios financieros.
2. La desgravación por vivienda habitual creo que desaparece el año que viene.
Lo importante es que a cualquiera se le ocurren un buen número de medidas, pero parece que al Gobierno lo único que le pasa por la cabeza es recaudar más para seguir gastando a manos llenas.
Saludos y gracias por el comentario.

Unknown dijo...

Aparte de la austeridad totalmente inexistente en el ámbito público, se tiene que intentar desregularizar para mejorar la competitividad de todos los colectivos:

- liberalizar el sector de las farmacias y liberalizar los precios. En el centro de Barcelona tengo una farmácia en cada manzana, que se mantienen a base de precios articialmente hinchados.

- liberalizar las tarifas en la abogacía o por lo menos bajar el baremos escandaloso actual. De paso suprimir a los procuradores que a no existen en casi ningún otro país europeo.

- permitir la competencia en el sector del taxi.

- permitir la competencia en el sector de los notarios.

Aparte de esto no entiendo, porqué no se caigan de vergüenza Touriño de Galicia con su despacho de varios millones, Aido con sus muebles de despacho de centenares de miles, el presidente de la Diputación de Barcelona que (por lo menos hasta hace unos años) tenía en la web un vídeo sobre su despacho de probablemente 200 m2 con chimenea, Sofas, etc. etc.
En la Diputación de Barcelona se utilizaban como coches oficiales VW Passat V6 gasolina 4motion. ¿Cómo, por favor, cómo es posible que se pegan estos lujos y aún tienen los coj...
de aparecer en público?

La Generalitat paga un extra de desplazamiento de 90 a 110 mil por año a los diputados, por más que puedan tener chófer las 24 horas (Montilla, Carod, el jardinero, etc.).

Por lo demás un artículo de lo más acertado, porque pagamos mucho y que recibimos? La sanidad a mejorado mucho, pero casi todo el mundo tiene seguro privado. Los colegios públicos, olvídalos, por lo menos que sea concertado. Las autopistas por Catalunya
todas de peaje.

Así que pago cole concertado, seguro médico y para circular, entonces que queda de servicios, si ni siquiera los juzgados funcionan?

Kutusov dijo...

Si se me permite la aportación, creo que otro cambio necesario es la participación ciudadana. En las decisiones presupuestarias fuertes en los paises serios se hacen consultas vinculantes o no sobre ellos. ¿Quiere usted que el gobierno regional gaste 300millones de € en promoción olímpica? SI-NO
Debe el ayuntamiento gastar los 100 M € de un remanente en a- Remodelar los parques b- Un nuevo acceso a la ciudad por carretera c.- Debe ahorrarlo hasta el año que viene.

De esta forma los políticos no hacen de su capa un sayo y la transparencia es la que limita sus chorradas y extravagancias. Echarlos cada 4 años no es suficiente.